Mirarla dolía, ella dolía.
Parecía estar dominada por cantidades de sombras asfixiantes salientes de su creación, para desmerecerse ocultando su riqueza interior.
Parecía estar dominada por cantidades de sombras asfixiantes salientes de su creación, para desmerecerse ocultando su riqueza interior.
Simulaba estar
convencida y confiada en las palabras de almas pobres que se dedicaban a
repetir la típica frase: "El vaso está lleno por el agua dulce, pero tu
mirada es magra y sólo logras ver el vacío"
Su sonrisa tan reluciente y presente en todo momento; quién diría y pensaría que así escondía su oscuridad tan incomprensible y desconocida.
Sus pasos y acciones eran titubeantes, escoltados por la vacilación. Mujeres y hombres se preguntaban el por qué de sus actitudes, y eso los llevaba una conclusión inverosímil.
Su sonrisa tan reluciente y presente en todo momento; quién diría y pensaría que así escondía su oscuridad tan incomprensible y desconocida.
Sus pasos y acciones eran titubeantes, escoltados por la vacilación. Mujeres y hombres se preguntaban el por qué de sus actitudes, y eso los llevaba una conclusión inverosímil.
Sus rasgos que se
veían llenos de alegría resultaban ser una máscara lo suficientemente falsa
como para crear un mundo apartado de la realidad. Cuando salía de lo
fantasioso, sólo lograba ver ruinas y gotas de sangre que se igualaban a las
estrellas de esas melancólicas noches suyas. Sin saber qué hacer, adoptó una
manera protectora y sus llantos se fueron derramando sobre sus frías mejillas;
cayendo lentamente.
Se levantó y el
fuerte viento erizó sus vellos. Sus suelas pisaban cruelmente las hojas que
cayeron ese día de invierno, siendo pisoteadas sin piedad. Pareciera que nunca
hubieran vivido en esta tierra y que nunca hubiesen cumplido función alguna. Después de haber
muerto por sequía la dejaron ir sin derramar ninguna lágrima de rencor; permitiendo
que el pretérito se encargue del vestigio.
De tanto pasar por las mismas calles, ella ya las veía grises...
De tanto pasar por las mismas calles, ella ya las veía grises...