viernes, 24 de julio de 2009

Testamento de Mario Benedetti


Yo...con la salud algo quebrantada

y no se si recuperable,

dejo a mi segunda mujer

mis brazos y mis piernas,

en recuerdo de que con
unos y con otras la abarqué y la ceñí,

la incorporé a mi territorio,

la gocé y logré que me gozara.

También le dejo mis rabietas de verdugo

y mis caricias de arrepentido;

mis hoscas vigilias y mis nocturnos de

minucioso amador;

la melancolía que me provocan

sus ausencias y el cielo abierto

que acompañan sus regresos;

la garantía de saberla dormida a mi lado

y la certeza de que velará mi último sueño.

Yo..dejo también una canción cadenciosa y pegadiza

que mi madre cantaba en la cocina mientras revolvía

el dulce de leche casero;

dejo un cristal con lluvia

que me ponía alegremente melancólico;

dejo un insomnio con luna creciente y dos estrellas;

dejo la campanilla con la que llamaba a la esquiva buena suerte;

dejo una tijerita de acero inoxidable con la que, a través de los años,

me fui cortando tres o cuatro tipos de bigote;

dejo el cenicero de Murano que recogió

sin inmutarse las cenizas de mis frustraciones;

dejo todos mis apodos y mis remordimientos clandestinos;

dejo una ficha de ruleta para que alguien la apueste al treinta y dos;

dejo el relámpago de la memoria que a veces ilumina los baldíos de mi conciencia;

dejo el cuaderno tabaré cuadriculado donde fui anotando mis vagos presentimientos;

dejo un ejemplar del Quijote en papel biblia

con notas al margen que testimonian mi aburrida admiración;

dejo los gemelos de oro que me regalaron para mi segunda boda y que nunca estrené

pues uso camisas de manga corta;

dejo la cadenita de mi pobre perro que murió hace tres años porque

no supo soportar su viudez;

dejo un encuadernado ejemplar de la oda al carajo,

única obra maestra del ubicuo bandolero que escribió nuestro himno y el de Paraguay;

dejo el antiguo calzador de mango largo que uso en mis temporadas de lumbago;

dejo mi valiosa colección de arrugadas expectativas;

dejo un cajoncito de cartas recibidas y otro cajoncito con copiaas de las cartas

que no me contestaron;

dejo un termómetro enigmático y maravilloso porque siempre nos fue imposible leer en él

la temperatura nuestra de cada día;

dejo la acogedora sonrisa de la preciosa pero intocable mujer de un amigo

que es campeón de karate;

dejo el único piojo solitario, anacoreta,

que ingresó hace doce años en mi geografía corporal y al que ultimé

sin la menor piedad ecologista;

dejo un plano muy bonito de Montevideo,

recuerdo de una época poscolonial y premoon;

dejo mi horóscopo, con sus pronósticos nunca confirmados;

dejo un papel secante con la firma (invertida) de un ministro del ramo;

dejo un caracol gigante,recogido en una playa oceánica

que antes de expirar me miró con la tristeza de su odio salado;

dejo una antena de TV, que sólo aportó inéditos fantasmas a mi pantalla;

dejo las ojeras de mi hipocondría y los ardides de mi falso olvido;

dejo un decilitro de ola atlántica que guardo en un frasco verdiazul para que no extrañe;

dejo un sueño erótico y su verdad desnuda, por cierto inalcanzable en la arropada vigilia;

dejo una bofetada femenina, injusta y perfumada;

dejo una patria sin himno ni bandera pero con cielo y suelo;

dejo la culpa que no tuve y la que tuve, ya que después de todo son mellizas;

dejo mi brújula con la advertencia de que el norte es el sur y viceversa;

dejo mi calle y su empedrado;

dejo mi esquina y su sorpresa;

dejo mi puerta con sus cuatro llaves;

dejo mi umbral con tus pisadas tenues;

dejo por fin mi dejadez.


MARIO BENEDETTI.

martes, 21 de julio de 2009

Día del amigo!



Hola a todos los que con tanto afecto me saludaron ayer, día del amigo!
Realmente me dieron muchas satisfacciones,

cada uno de ustedes, dibujó mis sonrisas que fueron abarcando el arco iris!

Sigo descubriendo y creando. Me fascinan muchas cosas en esta vida, no sé como será en otras o si habrán habido algunas anteriores, que ya no recuerdo.
En el aquí y ahora, sigo con mis actividades artísticas, pintando y escribiendo.

Y hoy, el día después de..., quiero seguir compartiendo con ustedes y decirles


Feliz día amigos! Todos los días! cultivemos nuestro espíritu y tomemos conciencia de lo que nos hace bien y lo prolonguemos.

Seamos dueños de nuestras emociones.

Comencé a ir los sábados a un taller de teatro que disfruto mucho.

Mover el cuerpo, la escena y la imágen es un espacio increíble. Vigorizante!
Es maravilloso ver el sol y saber que sale para todos y para mí también...y no sé si como dice el Talmud, no hay nada nuevo bajo él; en el mientras tanto indago y busco en otras perspectivas y siempre hay un acontecimiento que en su inmediatez se revela y yo lo tomo.

Borges dice: "La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es quizá, el hecho estético."Y yo...me dedico a encontrar esos hechos... Un abrazo enorme!


martes, 14 de julio de 2009

Conciencia de Merecimiento por Cynthia Grinfeld


Lo que existe a nuestro alrededor fue creado por nosotros, consciente o inconscientemente. Somos seres dotados de voluntad y conciencia, y tenemos el poder de crear de manera diversa. Esto nos hace diferentes del resto de los seres en la naturaleza.
Idealmente ejercitaríamos nuestra voluntad de manera consciente para emplear nuestra capacidad creativa, y construir el mundo que deseamos y merecemos. Y allí se encuentra el detalle que hace la diferencia en nuestras vidas, en este caso es la conciencia que tenemos de lo que merecemos recibir mientras completamos nuestro peregrinaje en este planeta.
Esto es algo arraigado dentro de nosotros, y está estrechamente ligado a nuestra estima. La vida es nuestro espejo, y no nos otorga a cambio más que aquello que nosotros podemos ver en nosotros mismos.
Nuestra conciencia de merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, y tiene su raíz en lo que creemos que somos, y no en lo que realmente somos.

Tal vez se pregunte ¿Cómo puede una creencia ser más importante en nuestras vidas que la realidad? Como lo dijo Descartes una vez: "Pienso luego existo".
Esa sencilla frase nos provoca, ya que expone el concepto de nuestra capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos. Por esta razón, para cada individuo, los pensamientos que albergue su mente son más importantes que la realidad; pues la preceden.
Acaso, si pensáramos al revés… “existo luego pienso”, podríamos abrirnos puertas a cuestionamientos más misericordiosos con nosotros mismos, dejando lugar a elecciones conscientes, de qué deseo para mí. ¿Qué me merezco?
¿Qué quiero encontrar? En lugar de ¿qué busco? Son dos preguntas diferentes, que nos conducen por andariveles distintos. La diferencia radica en la manera en que me apropio de mi situación y en el poder que tengo para actuar sobre ella. Para esto, es condición necesaria saber qué quiero. Tomar conciencia de mi existencia y ver que forma y dimensión quiero otorgarle.
Es decir, los pensamientos construyen realidades y así como pensamos, somos.
De lo anterior podemos comprender el por qué de donde nos encontramos en la vida en la actualidad, y la manera como nos desenvolvemos en ella; resulta de las creencias que una vez elegimos albergar, principalmente sobre lo que merecemos obtener a cambio de la vida. Si incluimos el para qué, estaremos en poder de una brújula que ayude a orientar nuestras acciones de ahora en adelante. Desde aquí hacia otro estado, momento, condición, forma.
Se trata de embarcarse en un proceso reflexivo, de autoconocimiento para entender y conocer nuestros modelos mentales, nuestras creencias y los valores que les adjudicamos.¿Quién deseo ser?

Podemos cambiar si es nuestro deseo. No se trata del todo o nada. Se trata de elegir, qué, cuándo, cómo, quién, dónde, por qué y para qué?.
Todas preguntas que favorecen e invitan a que dejemos de lado cosas que ya no nos sirven, que no se adecuan a quienes estamos siendo, ni a lo que sentimos.
Salir de la caja y dejar de lado o eliminar patrones que nos limitan en nuestro crecimiento, en nuestras ganas de conocer para crear mundos nuevos. Entonces…, nos volvemos creativos.
En la actualidad es cada vez más necesario, tomar conciencia de nuestras emociones. Nuestros sentimientos. Integrar las inteligencias en un todo que nos ayude a concebir holísticamente al planeta.
Si pensamos a la vida como nuestro espejo y nos enfocamos solamente, en nuestra imagen, lo que nos devuelve es una parcialidad, un fragmento, y si no vemos al todo, es decir al resto de los planos, estaremos dando menos de lo que somos capaces de dar. Nadie puede dar lo que no cree que tiene.
¿Está usted a gusto con lo que recibe a cambio de la vida?, en caso de no estarlo pregúntese entonces ¿Qué le está dando a la vida?, y principalmente ¿Cómo lo está haciendo?¿Está viendo la totalidad de lo que se ofrece, o ha elegido seguir subsumido por sus percepciones?Vemos la realidad entre paréntesis, condicionados por nuestros sentidos.
¿Hace usted algo por bucear, indagar y llegar más profundo? Ir más allá de lo que se ve?La actitud que asumimos ante la vida es tan importante como lo que hacemos en ella. Se trata de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones, están directamente relacionadas con la autoestima.
La conciencia de merecimiento y la autoestima están estrechamente ligadas.
Cuando una persona tiene su autoestima en alto siente que se merece lo mejor que la vida tiene para ofrecer, y el sentir de ese modo y poder disfrutarlo, nutre su autoestima.
Desde el Amor que nos tenemos establecemos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos hace sentir, a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que es lo mismo, lo que merecemos.Tenemos a nuestra disposición Paz, Amor, Bienestar, Salud y Prosperidad. Pero ¿Cómo conectarnos con lo que nos ofrece la vida? ¿Cómo nos podemos ayudar a comprender cómo nos relacionamos con la percepción de la realidad de la vida?, ¿Cómo percibimos la Verdad, el Amor y la Energía que hay en ella?Es importante estar ubicados en tiempo y espacio.

Vincularnos con nuestro presente en el aquí y ahora. Para comenzar la más pequeña travesía, es necesario tener un punto de partida y así, poder trazar un boceto del curso a seguir.
En este caso se trata de establecer quién somos en realidad.¿Somos quien creemos que somos, o somos lo que realmente somos? Para descifrar esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a nuestras definiciones. ¿Cuáles y dónde están los límites del Ser? ¿Existen esos límites?Una vez que conocemos quien estamos siendo, la verdad en sí misma pasa a formar parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde esa honestidad, que nos invita a ser humildes.Se trata de comprender que esa verdad puede ser no compartida por otros, o diferente a la de quienes se dirigen a nosotros, que a su vez tienen la suya. Se trata entonces de ser ético y legitimizar al prójimo, como pretendo que lo haga conmigo. Puedo no entender o no compartir sus verdades, pero no puedo dudar de que lo que siente y piensa es inherente a su propia humanidad. Es eso justamente, lo que nos iguala.Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos-siendo, cualquier cosa se convierte en una posibilidad en la que podemos emplear nuestra energía para crear.Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción, en el cual nos volvemos conscientes de que por medio de nuestras ideas hemos estado dirigiendo esa energía a crear lo que es nuestra vida. Nos vamos conectando emocionalmente con lo que consideramos cierto y nos manifestamos en consecuencia .
Esta energía vital y creativa permite la integración de posibilidades con nosotros mismos, los demás, la naturaleza y el cosmos. Una forma más de tomar contacto directo con el fluir de la vida, de los cambios, pudiendo ser-en-el-mundo merecedores de todo lo mejor.
Si estamos conscientes del sistema de pedidos y ofertas que se mueven en el universo, podemos ser partícipes del proceso.
Estos procesos existen para establecer equilibrio; comprenderlos nos ayuda a facilitar la prosperidad en nuestras vidas.Si logramos centrarnos, estaremos viviendo en armonía. En paz.
Desarrollando nuestra intuición, podemos ampliar nuestra capacidad sensorial que no es otra cosa que una capacidad de ver de manera muy precisa, nítida y asertiva con conciencia plena.
Se trata de actuar coherentemente, sincronizando nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones.Pensar, sentir, y actuar congruentemente.Esto se logra fácilmente cuando al percibir la inspiración que brinda nuestra intuición (fruto de nuestro recién adquirido más elevado nivel de conciencia), procedemos a asimilarla tan pronto como podemos, para expresarla de la manera más fiel posible, mediante acciones que beneficien a todos.
A partir de ese momento, desde la conciencia de merecer lo sano y vital, podemos elegir qué deseamos manifestar en la vida.Nos volvemos responsables.
En adelante, al hacer lo que decida hacer, hágalo de corazón y con convicción en sus nuevas creencias. Tome riesgos, juegue y acepte sus errores. Los resultados tal vez lo sorprendan. Son parte del camino al descubrimiento.

Cynthia Grinfeld
cgrinfeld@yahoo.com.ar

viernes, 10 de julio de 2009

Esculpiendo la realidad por Cynthia Grinfeld



Veo por momentos, como las personas pueden llegar a ser sus propios verdugos, dejando que ideas negativas penetren en su mente. A veces, escucho a personas que siempre tienen a mano las peores noticias, y los mayores dramas y tragedias para comentar.

Ante realidades que son difíciles, salen palabras que tiñen a las dificultades de un sórdido color negro.

No dejo de sorprenderme cuando se adelanta un diagnóstico o pronóstico tremendista y negativo viendo, como se va proyectando lo peor.
Veo y siento la ausencia de conversaciones entre las personas, el deterioro de las relaciones y el debilitamiento de los vínculos por falta de comunicación entre la gente.

Las palabras y los pensamientos tienen poder. Recuerdo algo aprendido, "nunca dejes a las cosas negativas entrar en tu mente o salir de tu boca".
No se trata de ignorar ni los problemas ni las dificultades . Hay situaciones que provocan dolor, negarlo sería una necedad .

Cómo hacer para expandir nuestro estado de conciencia? no darnos por vencidos, retener las esperanzas e invocarnos a nosotros mismos, en nuestro poder para sobreponernos a las adversidades.

Si queremos, podemos elegir hacer nuestro mejor esfuerzo, para inyectar pensamientos y palabras positivas en el ideograma que nos dibujamos en nuestra cabeza, sobre las diversas situaciones que nos tocan - vivir. La manera en que pensamos acerca de las cosas, y la manera en que hablamos de ellas, les permite manifestarse.
En el nivel espiritual, la energía viene a este mundo sin forma.
Pensemos en ella como el barro crudo antes de que el escultor le haya puesto las manos encima. Nuestras palabras y pensamientos son las manos del escultor, dando aspecto, forma y dimensión a nuestra realidad. Nosotros completamos la manifestación.
Yo escucho a la gente hablar todo el tiempo de sus dificultades, de lo mal que están o van a estar las cosas. Espiritualmente, esto es un problema porque nuestras bocas forman la energía, de una u otra manera. Cuando somos reflexivamente pesimistas, corremos el riesgo de crear manifestaciones mucho más difíciles de lo necesario. Nos generamos angustia, desesperanza, desesperación, y el atropello a nuestra conciencia puede llevarnos a cometer actos que más tarde, nos lleven al arrepentimiento. Son los impulsos los que atentan contra nuestro bienestar, esa velocidad que se convierte en inmediato, en lugar de permanecer atentos, para poder pensar.

No se trata de otra cosa que de reflexionar acerca de nuestras propias posibilidades de ayudarnos a nosotros mismos, a conquistar un lugar de centramiento que nos brinde paz interior.

Nuestros sueños y fantasías están tratando de darnos un mensaje que si podemos descifrar, nos ponen en contacto con nosotros mismos, clarificando deseos, ideas, cuestiones que vistas a la luz, nos permiten elegir responsablemente, como seguir nuestro camino.


Pienso que compartir un sueño, es factible cuando se sabe que el otro nos ama de verdad.


Como la energía, un sueño es Luz no manifestada. Aún si se supone que debe ser una bendición, puede ser deformado por nuestros pensamientos y palabras, o por todo aquello que nos rodea. Por lo tanto, es muy importante mantener nuestras palabras y pensamientos tan positivos como podamos en cualquier situación.


Se trata de ser amables y compasivos. Pues, la amabilidad es el lubricante de nuestras relaciones. Somos personas que nos relacionamos con personas. Cada uno con sus complejidades. Es la amabilidad, lo amoroso, lo que permite que nos relacionemos sin generar fricciones.

No se trata de coincidir o pensar/sentir de la misma manera. Se trata de tener capacidad humana, de legitimizar al prójimo, que siendo diferente a mí, es igual a mí.


Las situaciones se componen como en la música, por nuestra forma de entender, interpretar, y concebir la misma idea. Cuando entendemos que así como la energía desciende, alguna positiva y otra con desafíos en ella, así también la forma en que nosotros y los que nos rodean verbalizamos y pensamos la situación, es a la forma que dicha realidad va tomando.
Por lo tanto, debemos ser conscientes del habla y de los pensamientos positivos y negativos, ya que se relacionan con nosotros y con las personas que dejamos entrar en nuestras vidas.

Te invito a entender el poder que tus palabras y pensamientos juegan en manifestar tu realidad. Entre más consciente estás, mejor es tu resultado para vos mismo y para quienes amás.


Si estás en verdad luchando con esto –como todos lo estamos– entonces acercate a alguien que comparte el optimismo y te ayuda a fortalecer tu visión. Este intercambio puede ser crucial al influir positivamente en tus días.

Cynthia Grinfeld