
¿Sabes? Vivo en un país en el que los árabes dejaron vestigios de su paso por doquier. Hoy bajo un suelo árido existe una cultura dormida que tan solo espera que la mano del hombre violente un sueño de cientos años. Para dejarse admirar, no sin rubor de extraños saqueadores del pasado, lo que permanece oculto bajo una tierra que fue testigo muda de su existencia.
Como te dije en alguna ocasión, el hombre siempre mira atrás para saber el por qué de miles de preguntas que rondan su cabeza, y que nunca obtienen respuesta.
Como te dije en una ocasión. Soy un enamorado de la cultura árabe, en lo que a su nivel creativo se refiere. Grandes filosofos, médicos, poetas, ingenieros, artesanos y un largo etc.
Hay veces que pienso que los andaluces (no los españoles) somos un poco árabes y judíos. Tenemos una mezcolanza de ambas culturas. No es vano recordar que ciudades como Córdoba, Granada, Toledo o Lucena; árabes-cristianos y judíos convivieron en plena armonía.
Como te dije en alguna ocasión, el hombre siempre mira atrás para saber el por qué de miles de preguntas que rondan su cabeza, y que nunca obtienen respuesta.
Como te dije en una ocasión. Soy un enamorado de la cultura árabe, en lo que a su nivel creativo se refiere. Grandes filosofos, médicos, poetas, ingenieros, artesanos y un largo etc.
Hay veces que pienso que los andaluces (no los españoles) somos un poco árabes y judíos. Tenemos una mezcolanza de ambas culturas. No es vano recordar que ciudades como Córdoba, Granada, Toledo o Lucena; árabes-cristianos y judíos convivieron en plena armonía.
La última vez que visite la Alhambra, muy cerca del Patio de los Leones, el cual está revestido de poemas en escritura árabe, una niña musulmana le preguntó a su madre que ponía. La madre se acercó a las paredes, tras ella yo. Como lo hizo en árabe le pedí que por favor me tradujese. Y decía así:
Todo arte me ha brindado su hermosura
con darme perfecciones y esplendores.
Quien me ve, me imagina a todas horas
dando al ibrid lo que lograr desea.
A quien mira y medita, le desmiente
la visual percepción su pensamiento,
pues diáfana soy, que ve a la luna,
feliz, situarse en mí como en un halo.
Todo arte me ha brindado su hermosura
con darme perfecciones y esplendores.

Quien me ve, me imagina a todas horas
dando al ibrid lo que lograr desea.
A quien mira y medita, le desmiente
la visual percepción su pensamiento,
pues diáfana soy, que ve a la luna,
feliz, situarse en mí como en un halo.
Poema de Ibn Zamrak a la Alhambra de Granada, 1333-1393.
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