
Diecinueve días, diecinueve noches, diecinueve siglos.
Inmóvil permanencia de estatuas, que viven en el interior de un tiempo que fue y ya no es.
Inmóvil permanencia de estatuas, que viven en el interior de un tiempo que fue y ya no es.
Pero que llegan a la permanencia de un presente vivo y de un futuro incierto.
Si me preguntas que quiero decir, a mí no me mires. Ni yo mismo lo sé
Anónimo
Si me preguntas que quiero decir, a mí no me mires. Ni yo mismo lo sé
Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario