sábado, 26 de diciembre de 2009

Serie Tríos - NOS ATRAVIESA UNA VOZ por Cynthia Grinfeld


NOS ATRAVIESA UNA VOZ

Nos atraviesa una voz, un eco que retumba desde un lugar en donde no se sospecha la
belleza.

Estamos unidos en esta tarde bajo el mismo sol, donde la sombra y el fantasma de
nuestra respiración, se confunde con el aire, con la brisa.

El color nos ha dejado por un momento, y el gris del empedrado, nos sostiene en el
otoño, mientras agonizan los planos del planeta.

Un agujero sobre nuestras cabezas, sin aire sin oxígeno y sin nada, sin ozono ni amor.

Y aquí los tres reunidos, por un desacuerdo del destino.

Estoy parado desde temprano en la mañana. Primero me envolvió la niebla, y el aliento
en el espejo era el reflejo perdido que me consolaba en el desamparo de la esquina.
La cita fallida, y esa no aparición de la criatura soñada. Deseada.

El cielo estaba gris más temprano, y el verde entre los baldosones, se disfrazaba de
musgo, como si un mar de letras borrosas, quisiera dibujar un paisaje de mensajes.

Me quedé todo el tiempo, buscando en el horizonte una huella que me indicara que
estabas en camino.
Traté de olerte y adivinar tu perfume, pero el vacío de presencia, me asfixiaba la
angustia, envuelta en mi pañuelo rojo.

Pensaba en todo lo que te abrazaría, lo que te diría con los besos, y en las mudas
palabras que nunca iba a pronunciar.
Pensaba en las ondas de tu pelo, y en los meses que están pasando.

Son tantas y tantas las formas de medir el tiempo….
Cada minuto que pasó, fue la muerte de una esperanza, fue ver el verde derretido,
cayendo mercurialmente, con cada palpitar en mis sienes.

No me pregunto tantas cosas como antes. La evidencia es clara, como una orquídea que
se retuerce de vergüenza.
Hace frío…mi sobretodo de lana marrón, parece que llorara en la tarde. Los bolsillos, se
han convertido en cofres, en donde guardo algunas fotos, mis manos, y todas las caricias
de adolescencia que se van otra vez como gaviotas.

Esta vereda se hace playa y mi sombra un proyecto de ideal existencia que conversa con
los perros.

Son las dos de la tarde y no me explico, cómo y desde cuando el cielo se ha puesto
celeste, el sol nos cubre desde lo alto atemperando al frío y cortejando con sus luces a
los pálidos recuerdos de la ilusión que tuve de verte.

Yo estoy cada vez más lejos, pero te puedo ver con la vista nublada de mi alma que te
extraña.
Estoy cada vez más viejo, pero todavía sonrío. Me conmueve el concierto que tocaba mi abuelo. El de Max Bruch. Si por un momento yo hubiese podido adivinar tu pena,
hubiese tratado de ser más compasivo.

Los perros me miran, siento que me dicen que no todo está perdido.

Que los días pasan como las estaciones, y entonces… en algún momento voy a volver a
sentir el calor de primavera.
Más atrás la reja blanca, pretende contener mi sombría figura. Inútil. Yo soy libre.
Libre de seguir esperándote, de buscarte en los rostros de la gente que me cruza,
libre de extrañarte y de no comprender.
Tengo la libertad de elegir un perdón que se abrace con los rezos. Y a pesar de todo… tengo un sabor dulce que como gotas de rocío, me otorga la esperanza de pensar que me querés, aunque no nos veamos y no renuncio a la idea de saber que más allá del terrenal desencuentro, nos amamos.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - MUNDOS IMPOSIBLES por Cynthia Grinfeld


Mundos imposibles…

¿Cuántas sonrisas habitan cada mundo? Es una cantidad matemática cuyo
resultado se obtiene sumando la cantidad X de circunstancias, multiplicadas
por los tiempos reales e irreales, que elevados a la potencia de un cuadrado
circular, cuyo diámetro es el doble del radio de la circunferencia emocional de
cada ente, da como resultado una sonrisa determinada.

No existe en estas relaciones, la famosa cuestión de género, no hay
discriminación por edad, ni condición existencial, sólo se define por música.
Cada ritmo y cada entonación dada al gutural pronunciamiento del primitivismo, produce en el yo de José una idea fantástica y se sonríe. Como se sonríe la Gioconda… como se sonríen los violines.

Y son tres, como dijera Alberto…hablando de los tres Pablos. También ahora son tres… y son unidimensionales. Los tres, con su peculiar expresión disociada.
Los ojos están siendo visionarios de un mundo, la nariz de otro y la boca de otro… lo mismo las manos y los pelos.

Son mundos imposibles… y se accede a ellos, desde una escala que ha sido inventada por Fauré y que tiene la forma de una sonata.
Los tres simios, los tres monos… los mismos tres multiplicados por infinitas series de tres, que dan a la evolución de José, una idea dibujada, de una mueca que todavía no alcanza a comprender.

José, entiende que desde donde él mira, la vida circula y trepa como una enredadera, dejando jardines circulares de épocas que se cuentan de a tres.
Como tres son las vocales fuertes; las dos “o” de monos que se completan con las dos “i” de simios.

José, saca las cuentas desde su conocimiento inmaduro de la Kabbalah, y justifica su parecer, sonriendo y diciéndose a sí mismo, yo también soy mono.

Desde la vereda de enfrente, el semáforo va cambiando sorprendentemente de luz cada tres minutos, en la tonalidad de Mi Menor.

Cuando por fin José se dispone a encarar al mono mayor, el que se sitúa por supuesto del lado de la comisura diestra, cambia de nuevo el semáforo y el paisaje se vuelve rojo en Re Mayor.
La mona de piel protectora y cálida, le dirige la mirada y lo invita a un beso.
Está dispuesta a desdibujar su sonrisa, por tener un contacto de piel a piel.
José está mareado. Ya no sabe si es la mona la que está del lado derecho o si es su contrincante, el mono. Mira para todos lados y ya no le quedan más expresiones para poner, simplemente busca desesperado una señal que le indique hacia donde debe virar.

La mona lo mira, entorna los ojos, agita los brazos. Es una mona que huele a Mozart y que grita. Pero José se ve deslumbrado por la luz amarilla que vuelve a cambiar en el semáforo, mientras sale la primer estrella a las siete de la tarde.

Cansado con su yo a cuestas, se da por vencido y rechaza el beso prodigioso, que le podía salvar la vida. Se recuesta entumecido sobre su par derecho con quien ya no compite, y despistado queda sumido en un mundo inverosímil, donde la piel es de nylon, la sonrisas son costuras y el amor se ha escapado.

Pobre José… sordo como Beethoven pero sin talento… convertido en muñeco, ya sin hambre ni sueño, viendo las luces del semáforo pasar.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - MARISA EN EL PARQUE por Cynthia Grinfeld


MARISA EN EL PARQUE

La veo sentadita, en el banco del parque. Remera fucsia y babucha blanca. Pelo rubio
oscuro, y una mirada que de tanto mirar fijo, ojo abierto con preguntas, parece que está
hipnotizada. Marisa se queda en el parque. No está dispuesta a volver a su casa, sin el
preciado botín que piensa guardar en su mochila.

La he estado viendo día tras día, mientras le doy vueltas una y otra vez al perímetro
del parque, para llegar a las vacaciones con la cintura afinada, el sistema cardiovascular
puesto a cero, los músculos de toda mi anatomía, firmes como los soldaditos de plomo.

Mientras yo me preocupo en contar cuadras y saco estrambóticas cuentas de calorías
perdidas, Marisa desembala un chupetín de colores que se apresta a saborear con
fruición, mientras las agujas del reloj también giran alrededor de la hora, acompañando
las ejercitadas y aeróbicas tardes.

El parque ha quedado precioso después de la tormenta de ayer. El agua ha barrido la
basura y el olor de los pinos, se entremezcla con los canteros de menta. El aire se respira
fresco. Por momentos no parece un parque si no un circo.

En la esquina de Echeverría y Acha, el jacarandá ha decorado al pedregullo de color
ladrillo, con los pétalos que se han caído, dando al paisaje un eco entre azul, lila y
violeta.

Como estoy con la radio, escucho música para animarme a rodear este lugar con mis
pasos, percibiendo el mundo externo como si fuera mudo. Es una relación extraña la
que se produce entre el adentro y el afuera a la hora de las zapatillas. Una suerte de
abstracción física, que impide saber a ciencia cierta que hora del día es.

Puedo observar a Marisa desde todos los ángulos. En este momento alcanzo a ver un cuarto
de su perfil izquierdo y cuando ya termino de escribir esta frase, estoy viendo su
espalda.

No puedo adivinar que pasa, porque de repente ella se para con el chupetín en la boca,
como si quisiera entender algo, y su cuerpo habla con el discurso de un vigía que espera
gritar tierra! Ahora se sienta de nuevo y se hamaca en el banco, moviendo sus pies pero
dando pistas de que no piensa levantarse de nuevo.

Me fijo la hora, son casi las ocho de la noche. Estamos en pleno verano y todavía no
oscurece del todo. Ya he dado unas 12 vueltas y me siento feliz conmigo misma.

Me vuelvo a casa. A la ducha! Imagino el agua, masajeando mi cuerpo cansado y apuro
el paso. Han pasado algunas horas. Mientras me seco el pelo, veo por mi ventana, gente que
corre en la calle.

Luces y sirenas que siguen ululando desde que comenzó a cambiar el paisaje, mientras me bañaba. No entiendo lo que veo y me pregunto ¿qué pasa?
Me quedo en la ventana sin poder despegarme del marco, y como en una coreografía
veo avanzar a Juan, mi vecino, con Marisa en brazos, cruzando la calle.

Carla atraviesa corriendo entre la multitud y los tres se abrazan.
Lloran. La gente los rodea haciendo una ronda y ellos tres quedan en el centro. Luces y
sirenas no se callan. Desde donde estoy, se ve un círculo de gente, con otro círculo en
su interior. Decido bajar y cuando abro la puerta, escucho decir a Marisa : “¡Yo los ví!
eran los tres reyes magos! Uno tenía los ojos azules y el pelo azul, el otro usaba rastas y
el más chiquito un collar de puntitas! ¡Usaban arito los tres! ¡No me quería volver!!
¡¡Quiero ir al parque!!”

Marisa protesta y grita, Carla llora muda y Juan abraza a las dos. Hoy, es 5 de enero.
Seguramente en el matutino de mañana, se leerá: Niña perdida es encontrada sana y
salva en Villa Urquiza. Asegura haber hablado con los tres reyes magos.
Ya estoy de regreso en mi casa. Es la una de la mañana. Pensaba acostarme pero acaba
de llamarme mi jefe. Me pide que vaya a cubrir una nota. Tres nenes, uno de siete años
y otros dos de seis, aseguran haber visto a la Virgen niña, en el parque que se encuentra
entre Acha y Donado en el barrio de Villa Urquiza.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - LAS ALEGRES COMADRES DE LA ESQUINA DEL SOL por Cynthia Grinfeld


LAS ALEGRES COMADRES DE LA ESQUINA DEL SOL

Son tres diosas. Aglaya, Eufrosina y la joven Talía quien se dedica a disfrutar de ese
tercio de pan francés, en donde yace como tendida una mariposa, una feta de salame.
Mientras dirige su inocente belleza al costado desprolijo de la calle, Eufrosina que no es
precisamente la alegría de vivir, reniega del encanto estival, y con expresión de tedio,
sólo augura la digestión de un metabolismo cargado de dulces y de lípidos.

Ellas tres, divididas en grupo, no intentan ser las hijas del dios Zeus ni de la ninfa
Eurínome.

Ellas son Aglaya la espléndida, Eufrosina la del tatuaje insecto poco alegre, y la
pequeña Talía la que encuentra regocijo en el acto de masticar.
Son tres como las Gracias, y presiden el banquete de los pobres.
Ignoran bailes y toda ocasión social festiva, aunque son incapaces de renunciar al placer
de la carne asada.

Ellas no son de las audaces que juegan a brindar felicidad .
Pobres mujeres sin gracia, sin rapsodias y sin blue. Cubren sus ideas con una gorra roja
a la que llaman cap.

No saben de la divinidad del amor y por ende… nunca han visto ni han de ver a las
musas. No tienen idea de lo que para otros, es una revelación divina. Una escultura, un
pentagrama , un poema o un mero dibujo nacional.

A ellas les fascina lo importado. Lo que viene de lugares que ignoran en que parte del
mundo están. Porque ellas mismas han vendido su cerebro, lo han exportado mal.
No es el agujero de ozono lo que cubren con la gorra colorada… es su triste vacío
mental, que no les deja chance de pensar o de elegir.

Pobres diosas, dos a rayas y dos con anteojos de sol…no es como se dice vulgarmente,
panza llena corazón contento.
Eufrosina es cabal testigo de esa impertinencia. Lo expresa con su rostro, con su piel,
son su mirada y con todos sus poros.

Es en sí misma, un grito demudado que nunca alcanza a salir porque ella se muerde los
labios. No mastica hidratos como las otras dos, ella mastica la amargura y el hastío,
haciendo un gran esfuerzo para no dar lugar al resentimiento.

Tres puntos rojos se ven desde lo lejos. Son tres gracias, son tres diosas, tres mujeres
envueltas en los paños fríos de una globalización que les llega de a gotas, y que se las
devora a cada paso. Consumidoras consumidas, consumadas, sudadas, esperando la
carroza en plena calle. Avenida Frías esquina Lamentación.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - CATARSIS DE DOMINGO por Cynthia Grinfeld


CATARSIS DE DOMINGO


Te veo y sos la excusa perfecta para una catarsis de domingo. Tres formas distintas de
mostrarte en público. Una trinidad de posibilidades en donde lo santo se ha borrado.
Se te pinta, se te esculpe y se te reza… un trío constante en estos treinta tríos.
En nombre del padre… de cuál?
Del hijo? Por Dios!… del espíritu santo? Esto de espiritual no tiene mucho.

Yo me pregunto querido Jesús,¿ por qué ese morboso placer de mostrarte siempre
sufriendo y desangrado? ¿por por qué los clavos?
Si la evolución existe y humanos somos, no sería hora de mostrarte más como el super hombre que todos llevamos dentro? Dónde está lo divino de la crucifcción?
Si acaso se te viera resucitando y renanciendo, sería una esperanza para todos los
mortales, pero tampoco eso.

Te pintan de colores, te proponen en diferentes tamaños, pero lo que te trasciende a
vos, no llega a todas partes; y el tiempo circular nos envuelve en una maraña de
sentimientos y de ideas que van llevando a la Tierra, a un espacio nuevo de no creencia,
de contradicción y de pena.

No sé a qué se debe la exaltación de la cruz; hasta se usa esto para nombrar lugares o
caminos. Un camino a la tortura?

Y vos nos mirarás seguramente muerto sí, pero de risa cuando no enjugando lágrimas
por tan triste destino. El nuestro… el tuyo… basta con ver en lo que se han convertido
los mensajeros de tu palabra…irónico verdad?

Te muestran sometido y no rebelde… te muestran vencido y evocando el supuesto
abandono de tu padre, todo eso es mentira.
Yo creo que nunca te diste por vencido y seguirás amando al prójimo como a vos
mismo, porque tu victoria está en que cada diciembre se te vea nacer de nuevo.
La cruz no ha podido con el amoroso humano. No puede la muerte con la esperanza de
un retablo noble.

Y ese halo que rodea tu cuerpo luminoso…pensar que se cree que es al revés… y sin
embargo sé que sos vos irradiando verdades.
Mirá Jesús, yo creo que el tiempo circula y no creo que vos quieras que cada uno lleve
una cruz colgando del cuello o a las espaldas.

Te pido perdón porque hemos quedado tontos… hemos quedado necios…
De tanto verte crucificado y muerto, hemos perdido el sentido de la vida… nos
matamos todos los días, nos crucificamos y nos olvidamos de vivir.
Yo prefiero verte sin ese pañal absurdo y sin corona… porque vos…
sos otra cosa querido Jesús.

Somos tan pequeñitos… un planetita chiquito con habitantes que tienen aires de
soberbia. Cuántas veces te han crucificado en las fábricas que te producen en serie? Aún
hoy la gente te fabrica crucificado… es una locura querido Jesús, una verdadera y loca
hipocresía, que tiene a la fe como rehén.

Pero no te preocupes amigo querido, porque estás libre, más allá del bien…. y del
mal….

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - CAPRICORNIO, SATURNO Y SAN VICENTE EL ISRAELITA por Cynthia Grinfeld


CAPRICORNIO, SATURNO Y SAN VICENTE EL ISRAELITA

Otra vez… aquí estamos las tres, no las tres no! Los tres! Es lo mismo…

--¡Ay Saturno! Qué diría mi abuela, si me viera aquí en estas condiciones…

--¿Cuál abuela Capricornio? ¿La de Chialtan o la de Bezoar?.

--La de Bezoar, Saturno… esa que tenía los cuernos como las torres de Gaudí.

--No sé si podría decir mucho Capricornio… al final era sorda y la lana no le dejaba ver
nada. Recordarás que leímos en los documentos, que en ella era notable…
Hacé memoria Capricornio.

--Por más que pase el tiempo… ella dejó en todos una impresión enorme.

--No es para menos, interviene San Vicente el Israelita… su dimorfismo sexual, era una
exposición que haría temblar a cualquier museo de occidente.
Los que están en el Viejo Mundo no entienden nada de geometrías. Están demasiado
ocupados en mostrar su machismo occidental.
Ni siquiera se han percatado de quienes somos en la realidad…. Ay ay ay! ¿Que sería de
la Tierra, sin nuestros ojos azules? Sin los semáforos celestes que ven los locos cuando
balan en el Cono Sur…

--Bueno… por esos lares hay ventajas. Ya el hecho de estar formando parte de un
triángulo, dispone a esas personas a tener una clara comprensión y un elevado criterio,
en relación a la vida en los campos, que viene a ser nuestra especialidad.

--¿Verdad que sí San Vicente el Israelita?

--Saturno… la vida ha cambiado. Ahora están las cabras de la posmodernidad. Se afligen
por cualquier cosa… que si llueve, que si no llueve, que si plantan o cosechan o si
cortan una ruta…
Las cabras ya no son como cuando nos criaron… ahora es pura indulgencia, límite cero
y cambio de balardigmas… hasta hay algunos desgraciados que confunden a las
nuestras con ovejas porcinas. Es el colmo.
--¡Hagamos una muestra de disgusto Capricornio! Empecemos por mostrar lo que sabemos hacer. Si nos ponemos esta noche las zapatillas de media punta, podemos ir al campito de Aníbal y pedirle a Alberto que nos abra la puerta para poner la música adecuada.

--Capricornio, San Vicente el Israelita… ustedes están completamente fuera de foco.
Esto no es Etiopía. ¿Se dan cuenta de lo que planean hacer? Por favor…

--Saturno tiene razón… no estamos pensando bien. Hablamos de las zapatillas de media
punta, y no hemos tenido en cuenta el vestuario y los accesorios. Pensemos… ¿qué va
mejor con los cuernos de cada una?

Capricornio se queda pensando y propone una pregunta.
--¿Qué tal si hacemos diademas con los porotos de soja? Parecerían perlitas.

--Yo no pienso dejarme sojear dice San Vicente el Israelita. Corona de espigas o nada.

Saturno mira con incredulidad, y su cara ya no parece de cabra sino de vaca. Está
boquiabierta, asombrada, pensando en algún recuerdo de pedagogía rusa para hacer
entrar a estas dos en razones.
Se le ocurre apelar a la música, y comienza a soplar en su trompeta.
Son las tres de la mañana.

Luis que se había recostado un rato y dormitaba tranquilo sobre la paja, se despierta
brotado de odio. Lo primero que atina a hacer es a dar una patada y agarra un palo.
La sangre le ha manchado el rostro y la presión le ha trepado vertiginosamente. Sale
desorbitado a la madrugada, dispuesto a vengar su sueño interrumpido por las cabras.
Las ve distraídas y comienza a excitarse pensando en su golpe de gracia.
Imagina en un segundo el pasto teñido de rojo con la sangre de las tres, y va juntando saliva en la boca para escupirlas. Cuando ya se apresta a golpearlas, levanta sus brazos toscos que lucen
su camisa transpirada y ya en el segundo fatal, el que hace que la realidad cambie para
siempre, se escucha el sordo ruido de las rotas cadenas que lo golpean una y otra vez.
Va cayendo muerto al suelo, los ojos abiertos como disfrutando de la tenue luz de la luna,
mientras Tatadios el caballo , relincha alzado sobre sus dos patas traseras, contrastando
su lomo negro azulado con el paisaje blanquecino.
Mientras... las tres cabras vestidas con tutu, laureles, trigos y porotos danzan la música del fauno.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - BUSCO SOMBRA PARA PODER DORMIR por Cynthia Grinfeld


BUSCO SOMBRA PARA PODER DORMIR

Me llamo Khuhan Li y busco una sombra para poder dormir. Hace años que no
descanso y quiero dormir. Estoy cansado de no poder vivir a la sombra de mi propia
existencia.
Camino por las noches y parece que las estrellas se empeñan en brillar poco
para mí. Se apagan a mi paso. No consigo proyectarme en ningún lienzo.
Michiko en cambio, tiene la virtud de ver su parte oscura.
Es que ella, Michiko, puede dormir.
Hace tiempo que la envidio. Me saca de quicio, que ella pueda disfrutar del descanso y
que no tenga los problemas de insomnio que tengo yo.
Al contrario… para ella todo es fácil y doble. Así como se lee…
Ella es una virtuosa de las dualidades. Puede tocar el piano mientras piensa en el
examen de mañana. Puede mirarse al espejo y siempre se duplica.
Si se saca una foto, sale en dos. Se peina con dos colitas que le cuelgan una a cada
costado de su rostro, y se viste con trajes de dos piezas.
Y duerme… duerme en una cama de dos plazas, se distiende a la noche y también a la
mañana. Yo en cambio, perdí mi sombra, mi descanso y mi paz.
Vivo obsesionado por encontrar un matiz que me de el indicio de que hay un claroscuro.
Ni siquiera tengo una contradicción para poder aliviarme. Vivo en la certeza de que mi
figura simplemente camina desolada y desnuda.
Paso frío; y cuando llueve, no tengo forma de guarecerme. Me siento muy desprotegido
y también cansado.
Si tuviera la incertidumbre… encontraría esperanza y fuerza para seguir adelante en este
camino que es tan blanco.
Blanca mi remera blanca, como el fondo de mis ojos. Todo blanco sin pulso, sin sangre,
sin fiebre.
Hoy, he tomado una decisión… me quedaré aquí parado, delante del afiche rojo, para
que todos me saquen fotos. Quiero que los flashes me traspasen y que mi huella quede
impresa en el fondo de esta lámina púrpura, que muestra a Michiko, repetida dos
veces.
Después de lograr ver a mi sombra aunque sea una sola vez, estoy dispuesto a morir.
Ofrezco mi vida a cambio de mi sombra. No estoy loco. Estoy desesperado…
Quiero dejar de buscar y abrazar a mi parte negra. Fundirme con ella y descansar en
paz.

FIN
Cynthia Grinfeld

Serie Tríos - HABITANTES


HABITANTES

Yo me habito, me envuelvo, y me retorno en la transformación. Existe la mariposa
dentro del capullo.
La vida, la música y los tiempos en su incesante manía de rodar hacia el espacio cada vez a mayor velocidad.
El Universo es una perfecta sala de juegos en donde hay trompos, marionetas, disfraces,
caleidoscopios y colores.
El arte como una galaxia, sublime explosión cósmica de estrellas, de luces, un todo de
amor.
Castillos y pólvora. Artificio en el poder de cambio, transmutar y cambiarse la piel de
las ideas, entrar y salir de ellas como un buzo lo hace en la profundidad del mar.
Como los peces que recluidos en una pecera pobre, juegan a ser príncipes entre castillos
truchos y piedritas de colores.
No muy diferente situación a la de los indios con los espejitos, mientras en algún eco
del mundo se aparece Kierkegaard motorizando a la angustia.
Parece que la sube en una moto con destino a las nubes, más allá de las lágrimas.
Los mapas mentales de un endometrio loco, que a veces se engrosa y sangra, y otras se
afina dibujando una ténue línea de normalidad.
El sistema hormonal en su anarquía, hace de las almas su circo. Y en este despliegue de
adrenalina y endorfinas, se busca un balance, una homeostasis que le permita al paciente
columpiarse en un centro etéreo, donde la palabra se transforma en música y los oídos
en abrazos.
Hay tres. Uno no mira, el otro no escucha y el tercero no habla. Patética imagen de
pobreza espiritual. Nos han mal enseñado que eso es sabiduría.
Rompo la roca para que brote el agua, como un Moisés que se fragmenta en espejos
seculares.
La historia triste de la humanidad confundida, que vaga por desiertos encuentra
dulces espejismos.
Qué sería de la vida, si gracias a Dios no existiera la muerte? Yo la reinvidico en su
bondadosa criatura.
Nunca imaginamos a la muerte como un niño que invita a otro juego y en pos de
privilegiar la vida, con su estampa elegante y armoniosa, la estamos alejando de su
pureza primitiva, por envidia, por mezquindad y por idiotas.

La ironía y el materialismo están devorando con lenguas de fuego al corazón humano, y
la razón lucha. El tiempo corre… es hora de ver, de escuchar y de hablar.

FIN
C. Grinfeld

sábado, 5 de diciembre de 2009

3 de Diciembre "Día del Médico"


En mi caso, hablar del día del médico, es como hablar del día del padre.
Pues ambos calificativos convergen en un mismo hombre.
Qué felicidad, qué orgullo, poder saludar a mi padre en este día!
Hablar con mi hermano y que me diga: Papi es un ser excepcional. Como profesor, de una trayectoria impecable y una dedicación exquisita.
Nosotros sabemos que vos sos vos mismo, con tu humanidad amorosa, la que cultivás día
a día. La que nos da ejemplo. La que te hace ser tan reconocido por tus pacientes y tan amado por nosotros, tus hijos.
Porque desde que te conozco, ayudás a las personas a que sufran menos. Porque
sos experto en el arte de curar y porque yo se, de tus momentos de soledad, cuando
la música te acompaña y simplemente te dejás contener por los compases.
Pero ninguna batuta, puede ser bisturí, ni analgésico,ni antiinflamatorio, ni fármaco
ni nada, si no se comprenden los dolores del alma.
Feliz día del médico, papi de mi corazón!


Cynthia Grinfeld

domingo, 8 de noviembre de 2009

Triángulo de cinco - cuento - por Silvina Arakaki

Triángulo de cinco

Un día, Silvia se dio cuenta que estaba cansada de vivir con un marido tan aburrido. Desde que se levantaba hasta que se acostaba no hablaba de otra cosa que no fuera las civilizaciones preincaicas, cosa que lo fascinaba.
Ella volvía de sus clases de gimnasia, o de sus maratones, cansada, transpirada y él la apabullaba con historias de excavaciones apasionantes y detalles sobre la adoración a la pachamama, que para ella eran jeroglíficos egipcios y que nada tenían que ver con carreras cronometradas o records superables.
Cómo se habían enamorado, ya no lo recordaba y menos, cómo habían durado tanto tiempo casados.
Por eso, cuando Silvia conoció a Pedro el albañil, todo músculo y todo movimiento, quedó impactada. Disfrutaba del buen humor de Pedro, simple y llano, que solo buscaba pasarla bien con esa mujer insatisfecha y bien formada. Además sabía que ella no pretendía más que eso.
Pedro, a su vez, tenía una esposa trabajadora y sumisa. Marcelina era su nombre y estaba criada a la antigua, cocinaba comidas caseras y autóctonas , pues portaba una tradición muy arraigada, y sus orígenes se remontaban a los pueblos originarios de los cuales se sentía orgullosa. Su problema eran los celos.
Ésto provocaba en Pedro el efecto de un afrodisíaco, pero con Silvia. Le incrementaba el entusiasmo y la precaución en cada salida, para lo cual se preparaba durante varios días, cuidando hasta el menor detalle.
Cuando salían juntos, se encontraban siempre en el mismo lugar, para evitar sorpresas; un albergue algo alejado, regenteado por Juan Carlos, un tipo simpático, muy discreto, de ojitos chiquitos y de mirada aguda, que al verlos ya les abría la puerta para que no se demoraran afuera. Así los protegía de las miradas indiscretas.
Después de varios meses, ya los tres se habían hecho amigos, y cuando Silvia llegaba temprano se quedaba esperando en compañía de Juan Carlos. Cuando llegaba Pedro los encontraba charlando amigablemente.



En oriente, el número tres es sinónimo de buena suerte. Por lo tanto los orientales tratan por todos los medios de poner en el plato tres bocaditos, de agrupar a las personas de a tres o de obsequiar tres objetos juntos, aún de diferentes tamaños.
Pero aquí, en occidente, entre nosotros, tres significa otra cosa. Es indudablemente un terceto, un triángulo o en este caso un problema.
Por eso esta amistad triangular no podía durar.
Las llegadas tarde de Pedro, que al principio molestaban a Silvia, terminaron siendo una buena coartada para Juan Carlos, que a pesar de sus ojo chiquititos veía bien grandes las curvas de Silvia.
Ella , a su vez agradecÍa la compañía de Juan Carlos durante la espera, y se dio cuenta que sin tener tanto músculo, Juan Carlos era un tipo más que agradable.
Además, a éste ni le interesaban las tumbas de los preincaicos , ni los secretos de una buena construcción, y hacia allí apuntó Silvia.
Por el otro lado, el marido antropólogo de ésta, sospechando que su mujer no solo llegaba cansada por correr maratones, decidió seguirla y descubrió que una tarde salía junto a un hombre, del albergue de Juan Carlos. Allí se separaban y el antropólogo siguiendo tal vez su intuición en vez de encarar a su mujer, decidió seguir a Pedro hasta su casa para pedirle explicaciones. Al tocar el timbre, se asomó Marcelina, que al ver a ese hombre tan extraño de pantalón corto y chaleco de cuero, quedó profundamente impactada. Éste , a su vez al observar los rasgos aindiados de la mujer , emocionado creyó haber descubierto ese eslabón perdido que tanto había buscado, olvidándose por completo a qué había venido.
El final es casi previsible: Silvia se quedó con Juan Carlos y su marido aún sigue hoy embelesando a Marcelina con sus anécdotas, generalmente inventadas sobre viajes fabulosos a civilizaciones remotas. Y por fin Pedro, y bueno, extrañará por un tiempo la comida casera.
Silvina

sábado, 17 de octubre de 2009

Argentina de cara al Mundial Sudáfrica 2010 por CynGrin


Ante la reciente clasificación de nuestro equipo para el mundial del próximo año a celebrarse en Sudáfrica, y por los comentarios vertidos por su director técnico, he querido expresar lo que pienso. Los comparto, con todos ustedes.


LOS ARGENTINOS Y EL FÚTBOL
El miércoles 14 de Octubre, entre las 19.00 y las 21.00 horas, jugando en Uruguay, Argentina se clasifica para competir el año que viene, en el mundial de Sudáfrica. Unos minutos más tarde de finalizado el partido, nos convertimos también en el grotesco del deporte.
Un triunfo anémico, que nos pone el pasaporte en la mano.
Me pregunto: ¿Cuándo fué que nos caímos tan abajo?
¿Cómo es que teniendo unos de los once pares de pies, más escandalosamente caros del mundo, nos volvimos miserables?
Pero es que acaso ¿no habrá sanción para el director técnico que nos estampó, por un mísero gol,
la denigrante grosería y bajeza que fue capaz de pronunciar, no privándose de un coro de secuaces que apostando a la falta de respeto, a la indecorosidad, y al trato agresivo, lo secundaron?
¿Quiénes somos y quién se cree que es?
¿Cómo vamos a ganar partidos, torneos y mundiales, si nos quedamos sumidos en el letargo que nos deja lentos, sin reflejos y sin acción?
El fútbol, deporte maravilloso, que ha inspirado a gente genial como el rosarino Fontanarrosa, o a Dolina, o a Caloi cuando nuestro Clemente antaño, iba en busca de una mulatona.
¿Dónde estamos los argentinos? ¿mirando otro canal?
Este partido, también es nuestro. Cobre falta referí. Tarjeta roja para Maradona.
Cynthia Grinfeld





domingo, 27 de septiembre de 2009

Libertad sin cuerpo por María Luján Afonso

Toda Tu Textura:


Tu corazón tiene la textura de una piedra. Con un poco de amor se haría de madera, con menos odio lograría la textura de una tela. Con un toque de esperanza parecería agua y si le vuelves a sumar un poco de amor terminaría siendo de oro, como alguna vez lo fue.




Libertad sin cuerpo:

Perdí todo rastro de esperanza sobre la raza humana. Cada avance tecnológico es un atraso psicológico, cada sonrisa que ellos dan equivale a hipocresía. No importa el tiempo que me pase olfateando todo el lugar buscando alguna muestra de estar equivocado; jamás la encuentro.

Acabaron con cada espacio natural; volvieron todo artificial. Desterraron a los que no eran iguales a su imagen y a su mente. Según decían, dominaron el mundo. Para mí sólo lo destruyeron; si hasta ellos mismos se destruyen. Engaños, emboscadas, guerras y muertes. No conocen la paz, ni el amor, y mucho menos la compasión. Carecen de empatía, tolerancia y tiempo para reflexionar.
Rara vez se encuentran excepciones a la regla, y como son difíciles de hallar te imaginaras lo valiosos que son.
Pero no son reconocidos por los otros humanos, así que no es una gran sorpresa
encontrarlos en el fondo del mar, ahorcados o fusilados.

Mis patas tiemblan sin poder sostener mi cuerpo, mis pensamientos son lo único liviano que me queda. Caigo golpeando mi pecho contra el suelo. Veo el reflejo de mi mirada en un charco.


Mi garganta pide a gritos refrescarse. La obedezco; pues estaré destrozado pero no idiotizado.

Luego de beber me detengo a escuchar. Se escuchan golpes metálicos, gritos y llantos. Música normal para mis oídos en estos días. Extraño el color del planeta, ahora solo hay grises y nada de verde; con excepción de viejos verdes… mala hierba nunca muere dicen.

Veo como atrapan a un humano enmascarado; como su máscara no tiene ojos, deduzco que era uno de los prisioneros tratando de huír.
Siento un latigazo en mi lomo; uno de esos engendros bípedos me regaña por no haberle servido de perro guardián. No soy un perro. Soy un lobo.


La ignorancia vive mientras el conocimiento termina falleciendo.

El enmascarado que ví antes es llevado por dos seres armados, pero aún con máscara, él grita:

“Tal vez sí, tal vez no, tal vez nunca tenga corazón, alma ni neurona pero se cuando decir sí”

Esta era la frase de rebeldía que cantaban algunos humanos, y como consecuencia,


traía la muerte a quien la decía. Era una frase prohibida.

El maldito que abusaba a latigazos de mí, sacó su arma y le disparó.


En el suelo quedó muriendo. Apenas sentí pena por él y fue entonces que me di cuenta que a este paso, sería como uno de ellos. Había olvidado a mi familia y a mis principios, sobrevivir era lo único que solía tener en mente; ya ni recordaba el aroma a rosas, el sabor de una presa atrapada por mis mandíbulas, ni la satisfacción de haberla capturado yo mismo. Ahora sólo era obedecer y resignarse a las migajas, contemplar el monótono matiz sin la presencia de ningún otro color, incluso hasta el amarillo del sol se había tornado gris claro.

La lluvia comenzó a caer y fui empujado, era el momento de tomar una decisión, ser humano o ser diferente. Me volví sobre mis patas y le arranqué la cabeza a mi amante del látigo.


El final era evidente; las balas atravesaron mi cuerpo y caí por última vez, pero esta vez sentí un suelo aterciopelado recibiéndome.


María Luján Afonso - Tallerista

viernes, 4 de septiembre de 2009

“Seamos sinceros, no paso nada”

Hola a todos! Hoy viernes 4/9/09, quiero presentar un nuevo cuento de María Luján.

Partimos de un ejercicio teatral, y el resultado es esta hermosa creación. Que la disfruten!



“Seamos sinceros, no paso nada”


Era una noche de fiesta para muchos, menos para mí, menos para ti. Pero tu continuabas con la mentira de que estabas feliz. Te ví sujeta a su brazo bajando las escaleras, con un hermoso y brilloso vestido plateado, no había ninguna mirada que no se dirigiera hacia a ti, realmente debía alguien ser ciego para negar que eras una diosa esa noche pero yo siempre lo supe, siempre te ví como una.

Has sido despreciada e incluso engañada, te han utilizado infinidad de veces, te han metido en la cabeza, una idea falsa de la vida y de ti. Has sido condenada a ser un perro faldero, que por un poco de amor camina a tu lado, fiel a pesar de todo. Y es así como llegaste a él, un sujeto común, de mal gusto y hay que admitirlo, un maldito afortunado por tenerte, te dió un poco de lo que querías y terminaste encadenada a su persona. A pesar de sus descuidos hacia a ti, tú siempre le fuiste leal tanto que te mentiste a ti misma, sobornando a tu corazón para creer que realmente lo amabas.




Entonces llegue yo, según tus palabras “un maldito bastardo usurpador de vidas ajenas”, ¿Ves? ¿Ves cuán confundida te encuentras?, la única persona que realmente te ha amado, deseado y ha velado por ti, soy yo. Tan importante es el sentimiento que siento hacia a ti, que por tu bien, he entrado en la mentira yo también. Finjamos que en el pasado no tuvimos nada, que en realidad nunca nos hemos llegado a amar, finjamos que apenas nos conocemos, que no sabemos nada del otro. Pero en el fondo, sé que sabes que es mentira, que todo esto es una mentira; que te conozco incluso mejor que tu misma y puedo afirmar que a él nunca lo has amado; pero tanto es el miedo que sientes de perder el poco cariño que has conseguido en el pasado que te has cegado incapaz de aceptar algo mejor, un amor verdadero que te ama como eres.

Ahora en este instante, luego de una semana sin hablarnos, en una fiesta en la que todos festejan, tu pareja me saluda y luego tu también. ¿Qué puedo hacer? Ya lo sé. Seguir esta farsa. Al fin y al cabo, quedamos en que nada ha pasado. Hola le digo a los dos y adiós a lo que soy yo.



María Luján Afonso - Tallerista

jueves, 27 de agosto de 2009

HISTORIAS RARAS DEL DONDE ESCRIBIR, dedicado a mi familia por Cynthia Grinfeld













Llenando las manos de agua, con las palmas hacia el cielo, lavando mi rostro para ver y poder crear "historias raras del donde escribir".
Esta es la historia en donde la escritura se derrite, se divide, se multiplica, se vuelve colorida y se asoma por cualquier lado.

Es el diálogo movido por el tiempo, el encargado de mover los pensamientos para pronunciar un conocimiento nuevo, no ambiguo pero abstracto.
Es la historia del escribir en el aire o en un patio de baldosas amarillas y rojas.

Es también una estructura de recuerdos, de voces, ecos y músicas que van poniendo sonido a las expresiones de los distintos rostros que han compuesto la sinfonía familiar.
Cuando las letras se dan la mano y forman las palabras, parece que se visten de azul o de negro.

Y en cambio... es otro el escribir en donde, cuando las manos del músico arpegian, trinan o cambian acordes con el espacio.

Hay un escribir en colores, con formas, texturas y calidades de luz. Un romanticismo puro que se inscribe en el cuerpo del amante que gime, ama, a veces desespera o llora.

El lenguaje es la magia de la mente. Son las escaleras de Escher o los espejos rotos que descomponen luz y muestran las asimetrías de Picasso.

Es la elocuencia de Mozart o la belleza llevada a lo sublime, cuando es Mahler quien ha escrito. Qué decir de Bach?




Hay en lo abstracto, la virtud de las no formas, el carisma de la imaginación y el porvenir de la fantasía.

Entonces, se producen historias que tal vez,parezcan raras, como raros son los distintos, los diferentes, a veces... los originales.

Se convierte la rareza en un espacio de privilegio, al que con mucho coraje y cero prejuicio se puede acceder. Y el donde o desde donde, ya no es una cuestión de lugar sino de postura.

Y finalmente..., las historias raras del donde escribir, se asocian a los astros y las contingencias universales.

Es interesante el planteo de lo abstracto, que en el donde cuando escribir, nada está definido ni pre-dicho.

Es la estrategia, la táctica y el pensamiento como dije antes, los que se suman a las veleidades de las musas y generan "un acto espontáneo".

Y no hay temblor de pulso, ni arrebato; sólo un fluir continuo que busca ubicación en un sistema de equilibrios y satisfacciones, que hacen de la historia, un mensaje honesto. Una singular constelación.

El escribir es lo más parecido a un sol que en el alba asoma, en el día alcanza su cénit y luego el crepúsculo.




Un ciclo renovado de rarezas y de fascinante dinámica, al que nos hemos acostumbrado, sin ya prestar la menor atención al acontecimiento.
Hay en el escribir, una historia rara. Un suceder. Ahí encuentro el juego; en la disposición para que la historia suceda, y se haga.
El donde cuando quien escribir, es un misterio que tiene infinitas respuestas. Se trata de tomar la batuta y animarse a dirigir el concierto, afinando y gozando de cada perspectiva. Perfumando y dando oxígeno en una amorosa proyección de los lenguajes.
Cynthia Grinfeld 27/8/09



martes, 25 de agosto de 2009

Freud y la agresividad por Cynthia Grinfeld

EL MALESTAR EN LA CULTURA



Resúmen aparecido en 1930, en este artículo Sigmund Freud plantea que la insatisfacción del hombre por lacultura se debe a que esta controla sus impulsoseróticos y agresivos, especialmente estos últimos, yaque el hombre tiene una agresividad innata que puededesintegrar la sociedad.

La cultura controlará esta agresividad internalizándola bajo la forma de Superyo y dirigiéndola contra el yo, el que entonces puede tornarse masoquista o autodestructivo.


1 Freud había escuchado decir de cierta persona que en todo ser humano existe un sentimiento oceánico de eternidad, infinitud y unión con el universo, y por ese solo hecho es el hombre un ser religioso, más allá de si cree o no en tal o cual credo. Tal sentimiento está en la base de toda religión. Freud no admite ese sentimiento en sí mísmo pero intenta una explicación psicoanalítica -genética- del mismo.

Captamos nuestro yo como algo definido y demarcado,especialmente del exterior, porque su límite interno se continúa con el ello. El lactante no tiene tal demarcación. Empieza a demarcarse del exterior comoyo-placiente, diferenciándose del objeto displacentero que quedará 'fuera' de él.


Originalmente el yo lo incluía todo, pero cuando se separa o distingue delmundo exterior, el yo termina siendo un residuo atrofiado del sentimiento de ser uno con el universoant es indicado.

Es lícito pensar que en la esfera delo psíquico aquel sentimiento pretérito pueda conservarse en la adultez.

Sin embargo dicho sentimiento oceánico está másvinculado con el narcisismo ilimitado que con elsentimiento religioso. Este último deriva en realidad del desamparo infantil y la nostalgia por el padre que dicho desamparo suscitaba.


2 El peso de la vida nos obliga a tres posibles soluciones: distraernos en alguna actividad, buscar satisfacciones sustitutivas (como el arte), o bien narcotizarnos.La religión busca responder al sentido de la vida, ypor otro lado el hombre busca el placer y la evitación del displacer, cosas irrealizables en su plenitud. Esasí que el hombre rebaja sus pretensiones de felicidad, aunque busca otras posibilidades como el hedonismo, el estoicismo, etc. Otra técnica para evitar los sufrimientos es reorientar los fines instintivos de forma tal de poder eludir las frustraciones del mundo exterior. Esto se llama sublimación, es decir poder canalizar lo instintivohacia satisfacciones artísticas o científicas quealejan al sujeto cada vez más del mundo exterior.

En una palabra, son muchos los procedimientos para conquistar la felicidad o alejar el sufrimiento, peroninguno 100% efectivo.La religión impone un camino único para ser feliz y evitar el sufrimiento. Para ello reduce el valor de lavida y delira deformando el mundo real intimidando a la inteligencia, infantilizando al sujeto yproduciendo delirios colectivos. No obstante, tampoco puede eliminar totalmente el sufrimiento.


3 Tres son las fuentes del sufrimiento humano: el poder de la naturaleza, la caducidad de nuestro cuerpo, y nuestra insuficiencia para regular nuestras relaciones sociales. Las dos primeras son inevitables,pero no entendemos la tercera: no entendemos porqué la sociedad no nos procura satisfacción o bienestar, lo cual genera una hostilidad hacia lo cultural.


Cultura es la suma de producciones que nos diferenciande los animales, y que sirve a dos fines: proteger al hombre de la naturaleza, y regular sus mutuas relaciones sociales. Para esto último el hombre debió pasar del poderío de una sola voluntad tirana al poder de todos, al poder de la comunidad, es decir que todos debieron sacrificar algo de sus instintos: la cultura los restringió. Freud advierte una analogía entre el proceso cultural y la normal evolución libidinal del individuo: enambos casos los instintos pueden seguir tres caminos: se subliman (arte, etc), se consuman para procurar placer (por ejemplo el orden y la limpieza derivados del erotismo anal), o se frustran.

De este último caso deriva la hostilidad hacia la cultura.


4 Examina aquí Freud qué factores hacen al origen de la cultura, y cuáles determinaron su posterior derrotero. Desde el principio, el hombre primitivo comprendió que para sobrevivir debía organizarse con otros seres humanos. En 'Totem y Tabú' ya se había visto cómo de la familia primitiva se pasó a la alianza fraternal, donde las restricciones mutuas(tabú) permitieron la instauración del nuevo orden social, más poderoso que el individuo aislado.

Esa restricción llevó a desviar el impulso sexual hacia otro fin (impulso coartado en su fin) generándose una especie de amor hacia toda la humanidad, pero que tampoco anuló totalmente la satisfacción sexual directa. Ambas variantes buscan unir a la comunidad con lazos más fuertes que los derivados de la necesidad de organizarse para sobrevivir.Pero pronto surge un conflicto entre el amor y la cultura: el amor se opone a los intereses de la cultura, y ésta lo amenaza con restricciones. La familia defiende el amor, y la comunidad más amplia la cultura. La mujer entra en conflicto con el hombre: éste, por exigencias culturales, se aleja cada vez másde sus funciones de esposo y padre. La cultura restringe la sexualidad anulando su manifestación, ya que la cultura necesita energía para su propio consumo.


5 La cultura busca sustraer la energía del amor entre dos, para derivarla a lazos libidinales que unan a los miembros de la sociedad entre sí para fortalecerla('amarás a tu prójimo como a tí mísmo'). Pero sin embargo, también existen tendencias agresivas hacia los otros, y además no se entiende porqué amar a otros cuando quizá no lo merecen. Así, la cultura también restringirá la agresividad, y no sólo el amor sexual, lo cual permite entender porqué el hombre no encuentra su felicidad en las relaciones sociales.


6 En 'Más allá del principio del placer' habían quedado postulados dos instintos: de vida (Eros), y de agresión o muerte. Ambos no se encuentran aislados y pueden complementarse, como por ejemplo cuando la agresión dirigida hacia afuera salva al sujeto de la autoagresión, o sea preserva su vida. La libido es la energía del Eros, pero más que esta, es la tendencia agresiva el mayor obstáculo que se opone a la cultura.Las agresiones mutuas entre los seres humanos hacen peligrar la misma sociedad, y ésta no se mantiene unida solamente por necesidades de sobrevivencia, de aquí la necesidad de generar lazos libidinales entre los miembros.


7 Pero la sociedad también canaliza la agresividad dirigiéndola contra el propio sujeto y generando en él un superyo, una conciencia moral, que a su vez será la fuente del sentimiento de culpabilidad y la consiguiente necesidad de castigo. La autoridad es internalizada, y el superyo tortura al yo 'pecaminoso'generándole angustia. La conciencia moral actúa especialmente en forma severa cuando algo salió mal (y entonces hacemos un exámen de conciencia).

Llegamos así a conocer dos orígenes del sentimiento de culpabilidad: uno es el miedo a la autoridad, y otro, más reciente, el miedo al superyo. Ambas instancias obligan a renunciar a los instintos, con la diferencia que al segundo no es posible eludirlo. Se crea así la conciencia moral, la cual a su vez exige nuevas renuncias instituales.

Pero entonces, ¿de dónde viene el remordimiento por haber matado al protopadre de la horda primitiva, ya que por entonces no había conciencia moral como la hay hoy? Según Freud deriva de los sentimientos ambivalentes hacia el mismo.


8 El precio pagado por el progreso de la cultura reside en la pérdida de felicidad por aumento del sentimiento de culpabilidad. Sentimiento de culpabilidad significa aquí severidad del superyo, percepción de esta severidad por parte del yo, y vigilancia. La necesidad de castigo es una vuelta del masoquismo sobre el yo bajo la influencia del superyosádico.Freud concluye que la génesis de los sentimientos de culpabilidad están en las tendencias agresivas. Al impedir la satisfacción erótica, volvemos la agresión hacia esa persona que prohíbe, y esta agresión es canalizada hacia el superyo, de donde emanan los sentimientos de culpabilidad. También hay un superyocultural que establece rígidos ideales.El destino de la especie humana depende de hasta qué punto la cultura podrá hacer frente a la agresividad humana, y aquí debería jugar un papel decisivo el Eros, la tendencia opuesta.

lunes, 3 de agosto de 2009

Frases para todos por Cynthia Grinfeld

Compartamos

Eduardo Galeano

Siempre leo en voz alta todo lo que escribo porque hay una música en las palabras que es decisiva para que las palabras puedan de veras decir lo que quieren decir...La Literartura es un género musical y en el fondo cuando un libro está vivo, te habla, te cuenta, tiene voz, así como si te lo ponés al oído respira, y a veces jadea, se queja, se ríe...



Octavio Paz

Escribimos para ser lo que somos o para ser aquello que no somos. En uno u otro caso, nos buscamos a nosotros mismos. Y si tenemos suerte de encontrarnos, descubrimos que somos un desconocido. un abrazo y gracias gracias gracias...por todo!!

viernes, 24 de julio de 2009

Testamento de Mario Benedetti


Yo...con la salud algo quebrantada

y no se si recuperable,

dejo a mi segunda mujer

mis brazos y mis piernas,

en recuerdo de que con
unos y con otras la abarqué y la ceñí,

la incorporé a mi territorio,

la gocé y logré que me gozara.

También le dejo mis rabietas de verdugo

y mis caricias de arrepentido;

mis hoscas vigilias y mis nocturnos de

minucioso amador;

la melancolía que me provocan

sus ausencias y el cielo abierto

que acompañan sus regresos;

la garantía de saberla dormida a mi lado

y la certeza de que velará mi último sueño.

Yo..dejo también una canción cadenciosa y pegadiza

que mi madre cantaba en la cocina mientras revolvía

el dulce de leche casero;

dejo un cristal con lluvia

que me ponía alegremente melancólico;

dejo un insomnio con luna creciente y dos estrellas;

dejo la campanilla con la que llamaba a la esquiva buena suerte;

dejo una tijerita de acero inoxidable con la que, a través de los años,

me fui cortando tres o cuatro tipos de bigote;

dejo el cenicero de Murano que recogió

sin inmutarse las cenizas de mis frustraciones;

dejo todos mis apodos y mis remordimientos clandestinos;

dejo una ficha de ruleta para que alguien la apueste al treinta y dos;

dejo el relámpago de la memoria que a veces ilumina los baldíos de mi conciencia;

dejo el cuaderno tabaré cuadriculado donde fui anotando mis vagos presentimientos;

dejo un ejemplar del Quijote en papel biblia

con notas al margen que testimonian mi aburrida admiración;

dejo los gemelos de oro que me regalaron para mi segunda boda y que nunca estrené

pues uso camisas de manga corta;

dejo la cadenita de mi pobre perro que murió hace tres años porque

no supo soportar su viudez;

dejo un encuadernado ejemplar de la oda al carajo,

única obra maestra del ubicuo bandolero que escribió nuestro himno y el de Paraguay;

dejo el antiguo calzador de mango largo que uso en mis temporadas de lumbago;

dejo mi valiosa colección de arrugadas expectativas;

dejo un cajoncito de cartas recibidas y otro cajoncito con copiaas de las cartas

que no me contestaron;

dejo un termómetro enigmático y maravilloso porque siempre nos fue imposible leer en él

la temperatura nuestra de cada día;

dejo la acogedora sonrisa de la preciosa pero intocable mujer de un amigo

que es campeón de karate;

dejo el único piojo solitario, anacoreta,

que ingresó hace doce años en mi geografía corporal y al que ultimé

sin la menor piedad ecologista;

dejo un plano muy bonito de Montevideo,

recuerdo de una época poscolonial y premoon;

dejo mi horóscopo, con sus pronósticos nunca confirmados;

dejo un papel secante con la firma (invertida) de un ministro del ramo;

dejo un caracol gigante,recogido en una playa oceánica

que antes de expirar me miró con la tristeza de su odio salado;

dejo una antena de TV, que sólo aportó inéditos fantasmas a mi pantalla;

dejo las ojeras de mi hipocondría y los ardides de mi falso olvido;

dejo un decilitro de ola atlántica que guardo en un frasco verdiazul para que no extrañe;

dejo un sueño erótico y su verdad desnuda, por cierto inalcanzable en la arropada vigilia;

dejo una bofetada femenina, injusta y perfumada;

dejo una patria sin himno ni bandera pero con cielo y suelo;

dejo la culpa que no tuve y la que tuve, ya que después de todo son mellizas;

dejo mi brújula con la advertencia de que el norte es el sur y viceversa;

dejo mi calle y su empedrado;

dejo mi esquina y su sorpresa;

dejo mi puerta con sus cuatro llaves;

dejo mi umbral con tus pisadas tenues;

dejo por fin mi dejadez.


MARIO BENEDETTI.

martes, 21 de julio de 2009

Día del amigo!



Hola a todos los que con tanto afecto me saludaron ayer, día del amigo!
Realmente me dieron muchas satisfacciones,

cada uno de ustedes, dibujó mis sonrisas que fueron abarcando el arco iris!

Sigo descubriendo y creando. Me fascinan muchas cosas en esta vida, no sé como será en otras o si habrán habido algunas anteriores, que ya no recuerdo.
En el aquí y ahora, sigo con mis actividades artísticas, pintando y escribiendo.

Y hoy, el día después de..., quiero seguir compartiendo con ustedes y decirles


Feliz día amigos! Todos los días! cultivemos nuestro espíritu y tomemos conciencia de lo que nos hace bien y lo prolonguemos.

Seamos dueños de nuestras emociones.

Comencé a ir los sábados a un taller de teatro que disfruto mucho.

Mover el cuerpo, la escena y la imágen es un espacio increíble. Vigorizante!
Es maravilloso ver el sol y saber que sale para todos y para mí también...y no sé si como dice el Talmud, no hay nada nuevo bajo él; en el mientras tanto indago y busco en otras perspectivas y siempre hay un acontecimiento que en su inmediatez se revela y yo lo tomo.

Borges dice: "La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es quizá, el hecho estético."Y yo...me dedico a encontrar esos hechos... Un abrazo enorme!


martes, 14 de julio de 2009

Conciencia de Merecimiento por Cynthia Grinfeld


Lo que existe a nuestro alrededor fue creado por nosotros, consciente o inconscientemente. Somos seres dotados de voluntad y conciencia, y tenemos el poder de crear de manera diversa. Esto nos hace diferentes del resto de los seres en la naturaleza.
Idealmente ejercitaríamos nuestra voluntad de manera consciente para emplear nuestra capacidad creativa, y construir el mundo que deseamos y merecemos. Y allí se encuentra el detalle que hace la diferencia en nuestras vidas, en este caso es la conciencia que tenemos de lo que merecemos recibir mientras completamos nuestro peregrinaje en este planeta.
Esto es algo arraigado dentro de nosotros, y está estrechamente ligado a nuestra estima. La vida es nuestro espejo, y no nos otorga a cambio más que aquello que nosotros podemos ver en nosotros mismos.
Nuestra conciencia de merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, y tiene su raíz en lo que creemos que somos, y no en lo que realmente somos.

Tal vez se pregunte ¿Cómo puede una creencia ser más importante en nuestras vidas que la realidad? Como lo dijo Descartes una vez: "Pienso luego existo".
Esa sencilla frase nos provoca, ya que expone el concepto de nuestra capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos. Por esta razón, para cada individuo, los pensamientos que albergue su mente son más importantes que la realidad; pues la preceden.
Acaso, si pensáramos al revés… “existo luego pienso”, podríamos abrirnos puertas a cuestionamientos más misericordiosos con nosotros mismos, dejando lugar a elecciones conscientes, de qué deseo para mí. ¿Qué me merezco?
¿Qué quiero encontrar? En lugar de ¿qué busco? Son dos preguntas diferentes, que nos conducen por andariveles distintos. La diferencia radica en la manera en que me apropio de mi situación y en el poder que tengo para actuar sobre ella. Para esto, es condición necesaria saber qué quiero. Tomar conciencia de mi existencia y ver que forma y dimensión quiero otorgarle.
Es decir, los pensamientos construyen realidades y así como pensamos, somos.
De lo anterior podemos comprender el por qué de donde nos encontramos en la vida en la actualidad, y la manera como nos desenvolvemos en ella; resulta de las creencias que una vez elegimos albergar, principalmente sobre lo que merecemos obtener a cambio de la vida. Si incluimos el para qué, estaremos en poder de una brújula que ayude a orientar nuestras acciones de ahora en adelante. Desde aquí hacia otro estado, momento, condición, forma.
Se trata de embarcarse en un proceso reflexivo, de autoconocimiento para entender y conocer nuestros modelos mentales, nuestras creencias y los valores que les adjudicamos.¿Quién deseo ser?

Podemos cambiar si es nuestro deseo. No se trata del todo o nada. Se trata de elegir, qué, cuándo, cómo, quién, dónde, por qué y para qué?.
Todas preguntas que favorecen e invitan a que dejemos de lado cosas que ya no nos sirven, que no se adecuan a quienes estamos siendo, ni a lo que sentimos.
Salir de la caja y dejar de lado o eliminar patrones que nos limitan en nuestro crecimiento, en nuestras ganas de conocer para crear mundos nuevos. Entonces…, nos volvemos creativos.
En la actualidad es cada vez más necesario, tomar conciencia de nuestras emociones. Nuestros sentimientos. Integrar las inteligencias en un todo que nos ayude a concebir holísticamente al planeta.
Si pensamos a la vida como nuestro espejo y nos enfocamos solamente, en nuestra imagen, lo que nos devuelve es una parcialidad, un fragmento, y si no vemos al todo, es decir al resto de los planos, estaremos dando menos de lo que somos capaces de dar. Nadie puede dar lo que no cree que tiene.
¿Está usted a gusto con lo que recibe a cambio de la vida?, en caso de no estarlo pregúntese entonces ¿Qué le está dando a la vida?, y principalmente ¿Cómo lo está haciendo?¿Está viendo la totalidad de lo que se ofrece, o ha elegido seguir subsumido por sus percepciones?Vemos la realidad entre paréntesis, condicionados por nuestros sentidos.
¿Hace usted algo por bucear, indagar y llegar más profundo? Ir más allá de lo que se ve?La actitud que asumimos ante la vida es tan importante como lo que hacemos en ella. Se trata de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones, están directamente relacionadas con la autoestima.
La conciencia de merecimiento y la autoestima están estrechamente ligadas.
Cuando una persona tiene su autoestima en alto siente que se merece lo mejor que la vida tiene para ofrecer, y el sentir de ese modo y poder disfrutarlo, nutre su autoestima.
Desde el Amor que nos tenemos establecemos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos hace sentir, a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que es lo mismo, lo que merecemos.Tenemos a nuestra disposición Paz, Amor, Bienestar, Salud y Prosperidad. Pero ¿Cómo conectarnos con lo que nos ofrece la vida? ¿Cómo nos podemos ayudar a comprender cómo nos relacionamos con la percepción de la realidad de la vida?, ¿Cómo percibimos la Verdad, el Amor y la Energía que hay en ella?Es importante estar ubicados en tiempo y espacio.

Vincularnos con nuestro presente en el aquí y ahora. Para comenzar la más pequeña travesía, es necesario tener un punto de partida y así, poder trazar un boceto del curso a seguir.
En este caso se trata de establecer quién somos en realidad.¿Somos quien creemos que somos, o somos lo que realmente somos? Para descifrar esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a nuestras definiciones. ¿Cuáles y dónde están los límites del Ser? ¿Existen esos límites?Una vez que conocemos quien estamos siendo, la verdad en sí misma pasa a formar parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde esa honestidad, que nos invita a ser humildes.Se trata de comprender que esa verdad puede ser no compartida por otros, o diferente a la de quienes se dirigen a nosotros, que a su vez tienen la suya. Se trata entonces de ser ético y legitimizar al prójimo, como pretendo que lo haga conmigo. Puedo no entender o no compartir sus verdades, pero no puedo dudar de que lo que siente y piensa es inherente a su propia humanidad. Es eso justamente, lo que nos iguala.Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos-siendo, cualquier cosa se convierte en una posibilidad en la que podemos emplear nuestra energía para crear.Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción, en el cual nos volvemos conscientes de que por medio de nuestras ideas hemos estado dirigiendo esa energía a crear lo que es nuestra vida. Nos vamos conectando emocionalmente con lo que consideramos cierto y nos manifestamos en consecuencia .
Esta energía vital y creativa permite la integración de posibilidades con nosotros mismos, los demás, la naturaleza y el cosmos. Una forma más de tomar contacto directo con el fluir de la vida, de los cambios, pudiendo ser-en-el-mundo merecedores de todo lo mejor.
Si estamos conscientes del sistema de pedidos y ofertas que se mueven en el universo, podemos ser partícipes del proceso.
Estos procesos existen para establecer equilibrio; comprenderlos nos ayuda a facilitar la prosperidad en nuestras vidas.Si logramos centrarnos, estaremos viviendo en armonía. En paz.
Desarrollando nuestra intuición, podemos ampliar nuestra capacidad sensorial que no es otra cosa que una capacidad de ver de manera muy precisa, nítida y asertiva con conciencia plena.
Se trata de actuar coherentemente, sincronizando nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones.Pensar, sentir, y actuar congruentemente.Esto se logra fácilmente cuando al percibir la inspiración que brinda nuestra intuición (fruto de nuestro recién adquirido más elevado nivel de conciencia), procedemos a asimilarla tan pronto como podemos, para expresarla de la manera más fiel posible, mediante acciones que beneficien a todos.
A partir de ese momento, desde la conciencia de merecer lo sano y vital, podemos elegir qué deseamos manifestar en la vida.Nos volvemos responsables.
En adelante, al hacer lo que decida hacer, hágalo de corazón y con convicción en sus nuevas creencias. Tome riesgos, juegue y acepte sus errores. Los resultados tal vez lo sorprendan. Son parte del camino al descubrimiento.

Cynthia Grinfeld
cgrinfeld@yahoo.com.ar

viernes, 10 de julio de 2009

Esculpiendo la realidad por Cynthia Grinfeld



Veo por momentos, como las personas pueden llegar a ser sus propios verdugos, dejando que ideas negativas penetren en su mente. A veces, escucho a personas que siempre tienen a mano las peores noticias, y los mayores dramas y tragedias para comentar.

Ante realidades que son difíciles, salen palabras que tiñen a las dificultades de un sórdido color negro.

No dejo de sorprenderme cuando se adelanta un diagnóstico o pronóstico tremendista y negativo viendo, como se va proyectando lo peor.
Veo y siento la ausencia de conversaciones entre las personas, el deterioro de las relaciones y el debilitamiento de los vínculos por falta de comunicación entre la gente.

Las palabras y los pensamientos tienen poder. Recuerdo algo aprendido, "nunca dejes a las cosas negativas entrar en tu mente o salir de tu boca".
No se trata de ignorar ni los problemas ni las dificultades . Hay situaciones que provocan dolor, negarlo sería una necedad .

Cómo hacer para expandir nuestro estado de conciencia? no darnos por vencidos, retener las esperanzas e invocarnos a nosotros mismos, en nuestro poder para sobreponernos a las adversidades.

Si queremos, podemos elegir hacer nuestro mejor esfuerzo, para inyectar pensamientos y palabras positivas en el ideograma que nos dibujamos en nuestra cabeza, sobre las diversas situaciones que nos tocan - vivir. La manera en que pensamos acerca de las cosas, y la manera en que hablamos de ellas, les permite manifestarse.
En el nivel espiritual, la energía viene a este mundo sin forma.
Pensemos en ella como el barro crudo antes de que el escultor le haya puesto las manos encima. Nuestras palabras y pensamientos son las manos del escultor, dando aspecto, forma y dimensión a nuestra realidad. Nosotros completamos la manifestación.
Yo escucho a la gente hablar todo el tiempo de sus dificultades, de lo mal que están o van a estar las cosas. Espiritualmente, esto es un problema porque nuestras bocas forman la energía, de una u otra manera. Cuando somos reflexivamente pesimistas, corremos el riesgo de crear manifestaciones mucho más difíciles de lo necesario. Nos generamos angustia, desesperanza, desesperación, y el atropello a nuestra conciencia puede llevarnos a cometer actos que más tarde, nos lleven al arrepentimiento. Son los impulsos los que atentan contra nuestro bienestar, esa velocidad que se convierte en inmediato, en lugar de permanecer atentos, para poder pensar.

No se trata de otra cosa que de reflexionar acerca de nuestras propias posibilidades de ayudarnos a nosotros mismos, a conquistar un lugar de centramiento que nos brinde paz interior.

Nuestros sueños y fantasías están tratando de darnos un mensaje que si podemos descifrar, nos ponen en contacto con nosotros mismos, clarificando deseos, ideas, cuestiones que vistas a la luz, nos permiten elegir responsablemente, como seguir nuestro camino.


Pienso que compartir un sueño, es factible cuando se sabe que el otro nos ama de verdad.


Como la energía, un sueño es Luz no manifestada. Aún si se supone que debe ser una bendición, puede ser deformado por nuestros pensamientos y palabras, o por todo aquello que nos rodea. Por lo tanto, es muy importante mantener nuestras palabras y pensamientos tan positivos como podamos en cualquier situación.


Se trata de ser amables y compasivos. Pues, la amabilidad es el lubricante de nuestras relaciones. Somos personas que nos relacionamos con personas. Cada uno con sus complejidades. Es la amabilidad, lo amoroso, lo que permite que nos relacionemos sin generar fricciones.

No se trata de coincidir o pensar/sentir de la misma manera. Se trata de tener capacidad humana, de legitimizar al prójimo, que siendo diferente a mí, es igual a mí.


Las situaciones se componen como en la música, por nuestra forma de entender, interpretar, y concebir la misma idea. Cuando entendemos que así como la energía desciende, alguna positiva y otra con desafíos en ella, así también la forma en que nosotros y los que nos rodean verbalizamos y pensamos la situación, es a la forma que dicha realidad va tomando.
Por lo tanto, debemos ser conscientes del habla y de los pensamientos positivos y negativos, ya que se relacionan con nosotros y con las personas que dejamos entrar en nuestras vidas.

Te invito a entender el poder que tus palabras y pensamientos juegan en manifestar tu realidad. Entre más consciente estás, mejor es tu resultado para vos mismo y para quienes amás.


Si estás en verdad luchando con esto –como todos lo estamos– entonces acercate a alguien que comparte el optimismo y te ayuda a fortalecer tu visión. Este intercambio puede ser crucial al influir positivamente en tus días.

Cynthia Grinfeld

domingo, 28 de junio de 2009

¿Qué tan arriba te lleva una escalera? por María Luján Afonso





No sabría decir si pasó de noche o de día, sí podría decirte que no me encontraba en ese lugar aunque tampoco lo podía recordar.

Grité y lloré pero solo oí mi eco. Caminé también, pero tan sólo lo podía hacer en círculos; y por más que me preguntara donde estaba, no encontraba respuesta.
Finalmente visualicé una luz, la llamé; pero esa pequeña lucecita huyó de mí ¿Por qué la asusté? La seguí y hubiera jurado que fué por horas.

Llegué a un lugar, mejor dicho, otro lugar donde se encontraba una escalera.

Subí por ella esperanzada de encontrar respuestas; fue una larga subida para tan solo llegar a una puerta.
Un sujeto me detuvo allí, me preguntó el nombre y me anotó.
-¿Por qué me anota?- le pregunté
Y él, indiferente, me contestó –Es la única forma de tener un registro de los muertos-.



María Luján Afonso
Tallerista

lunes, 22 de junio de 2009

Asterión en el taller por Cynthia Grinfeld


Leer a Borges es sin lugar a dudas, un honor que dignifica a la mente y al espíritu.

La gloria se presenta en cada renglón, que trasciende en su savia nutritiva de imágenes y palabras soñadas, una secuencia que provoca el despertar de los más recónditos misterios.

¿Cuánto tenemos de monstruoso y de héroes? de dioses y demonios?

¿En qué medida nuestras ideas tienen la forma de lo que no se vé, de nuestras emociones?

Esas desconocidas que se enmascaran a cada momento, en un desfile a lo largo de cada minuto de nuestras vidas.

Pasamos de un clima a otro, sin solución de continuidad. Y así... somos víctimas y victimarios de nuestras palabras, las que salen catapultadas por el impulso de nuestra inconciencia.

Asterión llegó al taller y nos iluminó un jueves. No fue cualquier jueves, fue ése. El día en que como un Génesis dibujó en menos de siete días, a nuestras almas, y se hizo la luz.


Cynthia Grinfeld



La escritura para mí, por María Gimena Padial

Yo soy el Minotauro y la escritura mi Redentor.
En mi mundo enfurecido y veloz, necesito un escape, un entrepiso de paz. No estar en ningún lado, ser invisible por un instante.
La escritura viene a salvarme y me transporta. Son pequeños momentos en los que me detengo, me miro, me observo, río y lloro.

No estoy sola, estoy conmigo, y eso me basta.
La escritura me da la posibilidad de disfrutarme, de conducir la locura y la oscuridad por otro canal, donde las cosas se transforman, donde yo soy yo y mil personas mas, donde mi lugar es acá y en todos lados.

María Gimena Padial
Tallerista

sábado, 20 de junio de 2009

De las formas y la música



Hay un poder que se concentra en las formas... alquimias entre lo soñado y lo real.


Tal vez... como dice Jorge Luis, seamos más dueños de lo que imaginamos que de nuestras realidades.


Eso si se pudiera uno adueñar de algo. Tal vez, las ideas son formas libres que no se afincan en ningún lugar.


Lo imaginado es parte de nuestro decorado en el territorio mental que nos habita.


Qué forma tiene? de qué color es? qué sonidos acompañan a la forma sin textura, formando abanicos de color en un despliegue creativo, en donde música y palabras son casi sinónimos?


Se trata de dejarse confundir y atrevernos a incursionar en un universo abstracto, intangible, que llega a nuestra más profunda sensibilidad.


De qué se trata entonces el mapa? hay un todo formado por fragmentos? es acaso cada fragmento un todo? Cómo nos formarnos en esta coloidal fuente de sensaciones, emociones y espectros que flotan y navegan sin ningún control en nuestra mente? luego... hay algo mágico en la posibilidad. La falta de tiempo en la unidad de la esencia de nuestra chispa divina.
Entonces... nos habitamos y nadamos dentro de nosotros mismos. El cuerpo se ha convertido, se ha trans-formado en una gran habitación en donde sostenidos y bemoles se combinan en libre albedrío, gozando de la fantasía en constante evolución. La conexión creativa , danza con la imaginación activa y despliega sus luces en el bosque de las sombras en donde la oscuridad informa de ausencias, vacíos y sutiles presencias que no son mudas.


Entonces, de qué se trata la existencia? los sonidos del vivir...hay una suerte de escalas que suben y bajan ,se adhieren y se pliegan en un continuo que trasciende. O mejor se decuelgan como lianas, mientras la voz de nuestra alma busca peregrinarse saltando de un espacio a otro en el afán del amor.


Y la vida es una forma.... y la muerte también lo es... hay una rapsodia presente que nos invita a auto observarnos, a desnudarnos de adentro hacia más adentro.... y de afuera hacia más afuera...


Que la música sea con ustedes....y que el coro de sus voces ideales y buenas... los
acompañe en este conocimiento.
Cynthia Grinfeld